testimoniales

Papá: Jaimes Richardson
Bebé: primer hijo, Raoul
Fecha de nacimiento: 24-10-2018, parto a domicilio en Mallorca
Apoyo proporcionado por The Birth Coach: apoyo en el embarazo, doula de nacimiento y apoyo en el posparto

La Increíble An

Cuando mi mujer mencionó por primera vez que quería una doula, yo no tenía ni idea de qué o quién era eso… Luego conocí a An y me di cuenta de lo mucho que la necesitábamos para nuestro parto en casa.

Yo la describiría como una moderna ‘Mary Poppins’. Sabía qué hacer y qué decir en cada momento y cuando las cosas se volvieron muy intensas e íntimas, en un ambiente que en el que no me sentía del todo cómodo como hombre, An hizo que todo pareciera muy normal y supo calmar el ambiente.

Sabía exactamente por lo que estaba pasando mi mujer, así que en mi opinión fue la mejor persona que podíamos haber tenido allí con nosotros para hacer que la experiencia fuera perfecta.

Estoy muy agradecido a An y quiero agradecerle el apoyo que nos proporcionó antes, durante y después del nacimiento de nuestro hijo.

Mamá: Holly Hampson
Bebé: primer hijo George
Fecha de nacimiento: 07-09-2018 en la Clínica Rotger, Mallorca
Apoyo proporcionado por The Birth Coach: apoyo en el embarazo

No dudaría en recomendar a An.

Está súper informada, es amable, atenta y nos apoyó muchísimo, tanto a mí como a mi marido en nuestra preparación al parto.

Todo lo que me enseñó me ayudó a tener una experiencia de parto en la que no sentía miedo, ya que estaba tan bien informada.

Mamá Jaimy Van Iersel
Bebé: segunda hija Freya
Fecha de nacimiento: 25-08-2018 en el Hospital de Son Llatzer, Mallorca
Apoyo proporcionado por The Birth Coach: apoyo en el embarazo, doula de nacimiento y apoyo en el posparto

Querida An,

Cuando me enteré de que estaba embarazada de mi segundo hijo, me sugeriste la posibilidad de tener una doula que me ayudase durante el embarazo y en el parto.

Al igual que durante mi primer embarazo, me encontraba muy mal durante las primeras semanas y tú cuidaste de mi con todo tu corazón. Estuviste allí para apoyarme, para asegurarte de que estaba bien y aconsejarme sobre cómo podía intentar aliviar las náuseas.

Tus cuidados me dieron mucha fuerza y sabía que ibas a estar allí para apoyarme en cualquier momento durante el resto de mi embarazo y más allá. A medida de que fueron pasando los primeros meses y se me fue pasando la náusea tú seguiste aconsejándome sobre mi embarazo, sobre los desarrollos de mi pequeño, los cambios por los que pasaba mi cuerpo y sobre cómo prepararme para el parto.

Sinceramente, me di cuenta de que podría haber disfrutado mucho más de mi primer embarazo con una doula preparándome. Fue durante los últimos meses cuando más te necesité ya que, al contrario de mis expectativas, me sentía nuevamente muy nerviosa ante la idea de dar a luz de nuevo. Con mi primer hijo rompí aguas 19 días antes y estuve ingresada y no había tenido ninguna contracción en casa, y esto me ponía muy nerviosa.

Esta vez las contracciones empezaron en casa, 11 días antes. Te llamé para contártelo y enseguida conseguiste tranquilizarme hablándome y transmitiéndome mucha tranquilidad y comprensión y asegurándome de que me acompañarías en todo momento. Aguanté las contracciones todo lo que pude y el viernes 24 de agosto por la noche ya supe que era el momento. Te llamé y en nada estabas en mi casa, apoyándome, ayudándome a mí y a mi marido y en general haciendo que las últimas horas que pasamos en casa fueran más tranquilas y agradables.

Anduviste conmigo, me sostuviste durante cada contracción, me masajeaste y me hablaste, haciendo que me sintiera fuerte y segura. Tras pasar la mayor parte de la noche juntos en casa, sobre las 04:30h de la mañana decidimos que había llegado la hora de ir al hospital. Al llegar al hospital resultó que gracias a tu increíble ayuda había conseguido estar en casa hasta llegar a una dilatación de 7cm.

Nuestra pequeña Freya nació sana el sábado 25 de agosto a las 11:45h.

An, quiero agradecerte tu constante ayuda, apoyo, cariño y amor – de verdad que ha marcado la diferencia para toda nuestra familia. Personalmente nunca olvidaré la noche antes del parto que pasé contigo ya que siento que formamos un vínculo que perdurará para siempre.

Creo que lo que hace que seas una increíble doula es todo el amor y cariño que dedicas a tu trabajo. Me supiste aconsejar sin juzgar y sin perjuicios siempre teniendo en cuenta mis necesidades y las de mi familia.

Gracias por todo, An.

Con todo mi cariño,

Jaimy

Mamá: Valerie Vervoort
Bebé: segundo hijo Kilian
Fecha de nacimiento: 21-04-2018 en el Hospital de St. Vincentius, Bélgica.
Apoyo proporcionado por The Birth Coach: apoyo virtual en el embarazo y en el posparto, doula de nacimiento

An tiene un talento innato para este trabajo. Es una doula ideal para ayudarte en este precioso viaje hacía la maternidad.

El 21 de abril, di a luz a mi segundo hijo Kilian.

Fue un parto de ensueño que no pudo ser mejor, y esto fue gracias a mí, a mi matrona y sobre todo a mi doula, An. Dar a luz con ella guiándome fue una experiencia difícil de describir e imposible de olvidar. Hizo que fuera todo más ‘fácil’.

Mi primer parto fue muy diferente. Leí muchos libros y consulté con mis matronas varias veces. Hice yoga para embarazadas y ejercicios especiales, y de verdad pensaba que el parto iba a ser muy fácil. Me sentía preparada para el gran momento.

Sin embargo, cuando llegó el momento, me sentí muy sola – y eso que tenía a mi marido y dos matronas conmigo. Lo más difícil fue el momento de empujar.

Tras una hora y media probando en todas las posiciones posibles acabé en la cama (cosa que no quería hacer) y tuve un parto asistido por ventosa mientras las 2 matronas empujaban sobre mi barriga.

Pero mi segundo parto fue muy diferente. Esta vez no necesité que estuviera presente mi marido, y preferí que se quedase con nuestro hijo mayor. Y de nuevo quería que fuese lo más natural posible, pero sobre todo esta vez no quería sentirme sola. Volví a leer mucho, pero me di cuenta de lo que había olvidado la primera vez.

La mayor diferencia fue sin duda contratar a una doula.

Sí, An vive en Mallorca y yo en Bélgica, pero a pesar de la distancia ella me acompañó en todo momento. A través de llamadas telefónicas y mensajes, An me transmitió sus conocimientos y apoyo durante las semanas previas al parto. Siempre podía contactar con ella. Me sentía sumamente apoyada. Me devolvió la confianza que necesitaba.

‘Sí’, pensé, ‘vamos a probarlo de nuevo’. Estaba nerviosa y a la vez ansiosa de que llegará el gran día. Y el universo me concedió un increíble regalo: mi hijo esperó a que llegará An a Bélgica para nacer.

Rompí aguas y contacté inmediatamente con An. Llegué al hospital menos de dos horas más tarde y An estaba allí esperándome: no hubo tiempo de vernos antes en casa. Me sentía más segura en el hospital y cuando las contracciones se fueron haciendo más fuertes no me quería mover. Mi comadrona y An estaban allí conmigo. Dos mujeres.

An me ayudó muchísimo tanto físicamente como psicológicamente. Esta vez mi cuerpo me fue informando de las posiciones que mejor me sentaban. Y en cada posición pude apoyarme literalmente en ella. También me fue sugiriendo cosas cuando lo necesitaba. Me sentí extremadamente cómoda y apoyada por su presencia. An transmite tan buena energía.

Dos horas después llegó la hora de empujar. Ella ya sabía antes de que comprobaran cuánto había dilatado que ya era hora de pasar a la siguiente etapa.

Estaba a cuatro patas en la ducha con An duchándome suavemente hasta que llegara el momento de centrarse para que pudiera salir el bebé. Fue entonces cuando me entró un poco de pánico. Me acordé de que la última vez tuve que empujar durante una hora y media. An me ayudó a entender qué hacer y cómo hacerlo.

Dos empujones después y ya tenía a mi hijo en mis brazos. An llamó a mi marido que se sorprendió mucho al oír que nuestro hijo, Kilian Alister Lawson, ya había nacido.

El apoyo de mi doula no acabó allí. No, necesité de aún más de su ayuda para poder tener éxito dando el pecho esta vez. Tuve muchas complicaciones con mi hijo mayor. No me quería rendir, pero no tenía quien que me guiara correctamente. Así que menos de dos semanas tras dar a luz a mi primer hijo, tuvo que combinar el pecho con biberón. Me hizo sentir muy frustrada.

Esta vez tuve los mismos problemas al principio, pero con la ayuda de An y de una de mis comadronas, lo conseguí. Fue muy difícil y agotador al principio. An me aconsejó cuando lo necesitaba, pero también me dio confianza y me enseñó que tenía que tener fe y paciencia.

Ahora, 4 meses después, mi bebé está grande y sano, todo gracias a la leche de su mamá. Además, siempre podía contactar con ella si tenía más preguntas y dudas durante esos primeros meses con mi hijo. La distancia geográfica no supuso ningún problema para nosotros. Siempre sentí a An cerca, y la sigo sintiendo así.

No tengo palabras para expresar la gratitud que siento hacía ella. Siempre ocupará un lugar muy especial e inolvidable en mi corazón. Si algún día tengo un tercer embarazo y parto, no hay duda de que quiero que ella esté de nuevo a mi lado.

Mamá: Elizabeth Kyd
Bebé: primer hijo Gurian
Fecha de nacimiento: 01-04-2018 en el Hospital de Inca, Mallorca
Apoyo proporcionado por The Birth Coach: apoyo en el embarazo, doula de nacimiento y apoyo en el posparto

An fue mi doula en el nacimiento de mi (primer) hijo. Desde la primera vez que nos conocimos me sentía muy feliz de tener a An conmigo.

Se ofreció en todas las facetas del embarazo, desde proporcionando apoyo moral y emocional hasta ayudándome con mi plan de parto, traduciendo y acudiendo conmigo a mis citas médicas/gubernamentales. Podía preguntarle cualquier cosa y siempre me respondía con una respuesta profesional. Aunque An no suele dar consejos médicos, gracias a su formación y experiencia personal (ella es madre de dos hijos) pudo identificar lo que podía estar pasando en cada momento y ofrecerme soluciones prácticas.

Cuando llegó el momento del parto, An vino a acompañarme enseguida que la contacté. Pasó el día con nosotros, ayudándoos y aportándonos tranquilidad, ayudándonos a pasar un día largo en casa… sin ella hubiéramos llegado al hospital demasiado pronto.

Cuando llegó el momento del parto An fue increíble. Teniéndola allí para traducir fue una ayuda enorme, pero también el hecho de que me iba explicando la terminología médica de manera que podíamos entender lo que iba pasando no solo nos ayudó, sino que nos confortó y animó muchísimo. Fui muy afortunada de tener tanto a An como a mi marido en la sala de parto animándome, y mi marido se sintió muy agradecido de tenerla allí – le aportó tranquilidad durante lo que resultó ser una experiencia muy intensa y surrealista (además de increíble y maravillosa).

También hizo fotos durante la dilatación y el parto – un recuerdo muy personal y muy valioso que guardaremos para siempre.

Tras el nacimiento de mi hijo An me visitó cada día y siempre se aseguraba de que estábamos bien, preguntándonos si teníamos dudas o preguntas. Me ayudó a aprender a darle el pecho a mi bebé además de darme consejos y ayuda a la hora de adaptarnos a nuestra nueva vida con un recién nacido.

An es una persona muy cercana y amigable. No juzga a los demás y tiene una manera de ser que te hace sentir muy cómoda en su presencia, tanto que no dudas en hacerle preguntas que a lo mejor en otras circunstancias te darían vergüenza preguntar.

Recomiendo encarecidamente sus servicios como doula. Su ayuda y presencia en mi viaje por el embarazo, nacimiento y más allá no tienen precio y mi marido y yo estamos más que felices de haber compartido este viaje tan especial con ella.